El trabajo se define como una actividad, física o intelectual, que los seres humanos llevamos a cabo para conseguir un objetivo, bien sea remunerado o no.

En el artículo 35 de la sección 2ª de la Constitución española, se indica que todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo.

En nuestro contexto, el trabajo del que hablamos es el referido como cualificado o profesional, que es aquel que precisa una formación especializada.

Según el grado de preparación requerido, en las empresas también podemos encontrar trabajos semicualificados y trabajos no cualificados, que son aquellos para los que no se necesita formación previa.

Para regular las condiciones de los diferentes trabajadores, en España se promulgó la Ley del Estatuto de los Trabajadores.

Este texto recoge las normas fundamentales del Derecho Laboral y las relaciones entre empresa y empleado. 

Podemos encontrar prohibiciones y diferentes regulaciones, como por ejemplo del trabajo nocturno, descanso, jornada laboral, retribución y negociación colectiva.

La negociación colectiva es un derecho reconocido, que permite la creación de un convenio colectivo pactado entre los representantes de los trabajadores y los empresarios.

Existen diferentes convenios colectivos, como los convenios nacionales, autonómicos, sectoriales o de empresa, entre otros.

En este documento con rango de norma se regulan, entre otros, las condiciones del trabajo, el salario, la jornada laboral, las relaciones entre los trabajadores, los medios para la prevención de riesgos laborales e la formación profesional.