Legalización de instalaciones industriales

Algunas instalaciones deben superar un proceso administrativo, junto con una supervisión técnica y la presentación de la documentación oportuna ante el órgano competente para poder ponerlas en funcionamiento.

La legalización de instalaciones incluye la inspección, verificación y comprobación de que las mismas están funcionando acorde a la normativa.

En caso de no tratarse de una obra nueva, es posible que sea necesario sustituir o reformar la instalación para poder cumplir con la normativa.

¿Qué instalaciones industriales hay que legalizar?

Desde el nacimiento de Spirit Ingeniería hemos realizado legalizaciones de todo tipo de instalaciones:

  • Instalaciones de combustibles gaseosos: según el Real Decreto 919/2006, de 28 de julio y la legislación autonómica competente.
    Aplica a las instalaciones de distribución y utilización de combustibles gaseosos y aparatos de gas. Establece las condiciones de seguridad que deben reunir para evitar accidentes.
  • Instalaciones petrolíferas: según el Real Decreto  2085/1994, de 20 de octubre.
    Contempla
    las especificaciones técnicas que deben reunir las instalaciones petrolíferas dedicadas al refino, almacenamiento y distribución de los productos carburantes y combustibles líquidos, a fin de obtener un nivel de seguridad suficiente.
  • Almacenamiento de productos químicos: según el Real Decreto 656/2017, de 23 de junio.
    Resulta de aplicación a aquellos establecimientos en los que se almacenan productos químicos peligrosos a partir de determinadas cantidades y establece las condiciones en que deben depositarse en función de su peligrosidad y el tipo de almacenamiento.
  • Almacenamiento de fertilizantes a base de nitrato amónico: según el Real Decreto 888/2006, de 21 de julio.
    Esta normativa es de aplicación exclusivamente a los almacenamientos de fertilizantes a base de nitrato amónico con contenido en nitrógeno igual o inferior al 28% en masa.
  • Plantas e instalaciones frigoríficas: según el Real Decreto 552/2019, de 27 de septiembre. 
    Determina las condiciones de seguridad que deben cumplir los diferentes tipos de instalaciones frigoríficas en función de la potencia de sus unidades compresoras, así como el tipo y la cantidad de refrigerante con el que estén equipadas.
  • Instalaciones de baja tensión: Según el Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto.
    Tiene por objeto establecer las condiciones técnicas y garantías que deben reunir las instalaciones eléctricas conectadas a una fuente de suministro en los límites de baja tensión para garantizar la seguridad, asegurar el normal funcionamiento y contribuir a la fiabilidad técnica y eficiencia de las mismas.
  • Eficiencia energética en instalaciones de alumbrado exterior: según el Real Decreto 1890/2008, de 14 de noviembre.
    Este reglamento tiene por objeto establecer las condiciones técnicas de diseño, ejecución y mantenimiento que deben reunir las instalaciones de alumbrado exterior, con la finalidad de mejorar la eficiencia y el ahorro energético, reducir la emisión de gases de efecto invernadero y reducir la contaminación lumínica.
  • Instalaciones de equipos a presión: Real Decreto 809/2021, de 21 de septiembre.
    Tiene por finalidad el establecimiento de las normas y criterios de seguridad para la adecuada utilización de los equipos a presión, tales como calderas de uso industrial, depósitos de aire comprimido, etc.
  • Seguridad contra incendios en establecimientos industriales: Real Decreto 2267/2004, de 3 de diciembre.
    Es de aplicación a los establecimientos industriales, como son las industrias, los talleres o los almacenes. Establece los medios de protección contra incendios con los que deben contar en función de su ubicación respecto a su entorno y de su nivel de riesgo de incendio.
  • Instalaciones de protección contra incendios: según el Real Decreto 513/2017, de 22 de mayo.
    Determina las condiciones y los requisitos exigibles al diseño, instalación, mantenimiento e inspección de los equipos, sistemas y componentes que conforman las instalaciones de protección activa contra incendios, es decir, los extintores, las BIEs, los hidrantes, los rociadores, etc. Esta reglamentación se aplica a las instalaciones de protección contra incendios de todos los tipos de edificios (
    industriales, residenciales, comercios, etc.).
  • Instalaciones térmicas en los edificios: según el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, y R.D. 178/2021, de 23 de marzo.
    Tiene por objeto establecer las exigencias de eficiencia energética y seguridad que deben cumplir las instalaciones térmicas en los edificios destinadas a atender la demanda de bienestar e higiene de las personas.
  • Instalaciones de aparatos de elevación: según el Real Decreto 2291/1985, de 8 de noviembre.
    Establece las condiciones técnicas, a efectos de seguridad, que deben cumplir los aparatos elevadores, entendiendo como tales los ascensores, los montacargas, las escaleras mecánicas, las grúas, etc.

Proceso para legalizar una instalación industrial

Los órganos competentes de cada comunidad autónoma establecen los trámites específicos para legalizar las diferentes instalaciones.

Son los encargados de recibir la documentación requerida por los reglamentos de aplicación, examinarla y, si es correcta, inscribir las instalaciones en su registro.

Por lo general, la legalización de instalaciones consiste en:

  1. En primer lugar, se debe diseñar la instalación conforme a los criterios técnicos de los reglamentos y normas que le resulten de aplicación. Si la instalación ya ha sido ejecutada y se pretende legalizar, es posible que deban realizarse modificaciones para adaptarla a la reglamentación.
  2. Una vez definido el diseño de la instalación, un técnico competente debe elaborar el correspondiente proyecto técnico, que recogerá la justificación del cumplimiento de todas las prescripciones de seguridad que resulten de aplicación.
    Algunas instalaciones que entrañan un menor riesgo pueden ponerse en servicio mediante memorias técnicas o certificados emitidos por las empresas instaladoras habilitadas, prescindiendo así del proyecto técnico. Se deberá verificar con el reglamento de aplicación en qué casos se requiere una documentación u otra.
  3. A continuación, se ejecuta la instalación conforme a lo indicado en la documentación técnica. En esta fase, es importante que un técnico competente, como puede ser el mismo técnico proyectista, realice la dirección de obra para garantizar que en la fase de ejecución se cumple con las medidas de seguridad preceptivas. Las empresas instaladoras deben estar debidamente habilitadas para ejecutar ese tipo de instalaciones.
    Esto significa que disponen de un seguro de responsabilidad civil que cubre la cuantía mínima establecida por los reglamentos, son conocedoras de la normativa de aplicación y disponen de los medios técnicos y humanos suficientes para ejecutarlas.
    Se puede comprobar si una empresa se encuentra habilitada para realizar un tipo concreto de instalaciones en la página web del Ministerio.
  4. Una vez finalizada la instalación y verificada, se emite el certificado final de instalación.
  5. Por último, se tramita toda la documentación ante el órgano competente de la comunidad autónoma donde se encuentre la instalación.

Cuánto cuesta legalizar las instalaciones industriales

Como en otros procesos de certificación y licencia, el precio de la legalización vendrá determinado por la complejidad de la misma y las tasas administrativas en el caso de algunas comunidades autónomas.

Según la instalación de que se trate, será necesario realizar un proyecto más o menos complejo, con la inversión que ello requiere.

El precio, en estos casos, no debería ser una excusa para mantener una instalación fuera de la ley, ya que el precio a pagar puede ser mucho más caro en caso de ocurrir un incidente.

Por ejemplo, las compañías de seguros pueden negarse a actuar si las instalaciones son ilegales o no han superado las revisiones técnicas, por no hablar de los riesgos que conlleva trabajar con instalaciones que no son seguras.

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