Una infracción es un incumplimiento de una ley, un reglamento o una normativa.

Las infracciones pueden ser de diferentes tipos y pueden estar sancionadas con distintas penas o multas dependiendo del lugar donde se cometan y de la gravedad de la infracción.

Algunos ejemplos de infracciones comunes son el incumplimiento de una normativa de tráfico, el incumplimiento de una normativa laboral o el incumplimiento de una normativa medioambiental.

Las infracciones pueden ser cometidas por particulares o por empresas y pueden ser detectadas y sancionadas por diferentes autoridades, como por ejemplo, la policía, los inspectores laborales o los inspectores medioambientales.

Tipos de infracciones

Cuando una empresa no cumple la normativa o las regulaciones aplicables a su actividad, puede incurrir en una infracción.

Las infracciones pueden ser de diferentes tipos y pueden tener distintas consecuencias, dependiendo de la gravedad de la infracción y de la legislación aplicable. Algunos ejemplos de situaciones en las que una empresa puede incurrir en una infracción son:

  • Incumplimiento de obligaciones fiscales: una empresa puede incurrir en una infracción si no cumple con sus obligaciones fiscales, como no declarar o pagar los impuestos correspondientes.
  • Incumplimiento de normativas laborales: una empresa también puede incurrir en una infracción si no cumple con las normativas laborales, como no pagar los salarios o las prestaciones sociales a sus trabajadores de manera adecuada.
  • Incumplimiento de normativas medioambientales: una empresa también puede incurrir en una infracción si no cumple con las normativas medioambientales, como contaminar el aire o el agua o no gestionar correctamente los residuos.
  • Incumplimiento de normativas de seguridad