Una autorización es la acción de permitir a alguien o algo llevar a cabo una actuación determinada.

La autorización siempre viene determinada por un contexto de jerarquía, en el que una persona espera el permiso por parte de un superior. Por ejemplo, un empleado solicita permiso a su jefe para tener el día libre.

En el mundo empresarial, todas las actividades necesitan una autorización antes de iniciarse. Se llaman autorizaciones administrativas y son las que permiten el ejercicio de una actividad previa verificación de su legalidad. 

¿Qué es una autorización administrativa?

Es una acción administrativa por la cual, una autoridad de la administración, con potestad sobre un tema determinado, emite un permiso a una persona física o jurífica para el ejercicio de un interés.

Una característica genérica de la autorización administrativa es que se otorgan «sin perjuicio de tercero» para garantizar la neutralidad de la intervención administrativa en la esfera subjetiva del titular sometida a derecho privado.

La Ley 20/2013, establece el principio de validez para todo el territorio nacional de las autorizaciones otorgadas por cualquier autoridad española. 

Según el artículo 20 de la citada ley, tendrán plena eficacia en todo el territorio nacional:

  • Las autorizaciones, licencias, habilitaciones y cualificaciones profesionales obtenidas de una autoridad competente para el acceso o el ejercicio de una actividad, para la producción o la puesta en el mercado de un bien, producto o servicio.
  • Las declaraciones responsables y comunicaciones presentadas ante una autoridad competente para el acceso o el ejercicio de una actividad económica.
  • Las inscripciones en registros que sean necesarias para el acceso o ejercicio de una actividad económica.
  • Cualesquiera otros requisitos normativamente establecidos que permitan acceder a una actividad económica o ejercerla.