Cuando hablamos de documentación, nos referimos al conjunto de documentos o archivos que se utilizan para registrar, informar o probar algo.

En el sector de la ingeniería y la prevención de riesgos, es habitual el concepto de documentación, ya que cualquier trámite o certificación exige la presentación de cierta documentación.

En estos casos, la documentación puede ser de diferentes tipos y puede servir para distintos fines, como:

  • Registro de información: la documentación puede utilizarse para registrar datos o hechos para su posterior consulta o análisis. Por ejemplo, se pueden utilizar documentos para registrar la información de un paciente en una historia clínica o para registrar la información financiera de una empresa en un libro mayor.
  • Información de referencia: la documentación también puede utilizarse como material de referencia para consultar información específica. Por ejemplo, se pueden utilizar manuales de instrucciones para aprender a utilizar un producto o se pueden utilizar mapas para obtener información sobre una localización determinada.
  • Comunicación: la documentación también puede utilizarse para comunicar información o ideas a otras personas.

A la hora de presentar una documentación, esta dependerá de la licencia o certificación en cuestión. No obstante, por lo general se suele requerir:

  • Identificación: es necesario proporcionar una identificación por parte de los titulares.
  • Formulario de solicitud: se suele requerir un formulario de solicitud específico para solicitar la licencia.
  • Documentación adicional: dependiendo del tipo de licencia que se solicita, puede ser necesario proporcionar documentación adicional.

Es importante asegurarse de proporcionar toda la documentación requerida y de rellenar el formulario de solicitud de manera completa y precisa. Si se omite alguna información o se proporciona información incorrecta, es posible que la solicitud sea rechazada o retrasada.