El adjetivo contaminante se emplea para identificar aquellas sustancias o elementos que tienen efectos adversos no deseados sobre el medio ambiente o la salud.
La industria ha empleado desde siempre sustancias, muchas de las cuales son contaminantes. Lamentablemente, en ocasiones se ha descubierto esta circunstancia después de haberse producido la contaminación.
La Unión Europea ofrece un registro de contaminantes y junto con España, ha regulado los márgenes de uso de contaminantes y la prevención de riesgos.
Tipos de contaminantes
Según la fuente de producción, podemos distinguir dos tipos de contaminantes:
- Contaminantes primarios: son producidos por la industria, el tráfico y diversos procesos que emiten a la atmósfera monóxido de carbono, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, entre otros.
- Contaminantes secundarios: su formación se produce a partir de contaminantes primarios, directamente en la atmósfera, mediante procesos químicos. Un ejemplo de contaminante secundario es el ácido sulfúrico.
Según la acpacidad de absorción en el medio, los contaminantes pueden ser:
- De stock: se refiere a los contaminantes con baja capacidad de absorción. Son productos o sustancias no biodegradables, como por ejemplo el plástico y los metales pesados.
- Del fondo: forman parte de este grupo los contaminantes con capacidad de absorción media. No provocan daños a no ser que la emisión supere la capacidad de absorción.
- Notables: son el mercurio, el ozono, los contaminantes orgánicos persistentes, los farmacéuticos persistentes ambientales, los hidrocarburos aromáticos y los compuestos orgánicos volátiles.
- Ligero: son los contaminantes lumínicos.
Países más contaminantes del mundo
Actualmente, los países más contaminantes del mundo son también los más industrializados. China, Estados Unidos e India ocupan los primeros puestos en emisiones de CO2 a la atmósfera.